Adiós a la ley del hielo.

Cincuenta largos y duros años tuvo que esperar el pueblo cubano para salír del aislamiento regional, su reciente reingreso al Grupo de Río marcó el comienzo de la reinserción de «la isla» en el ámbito internacional del cual había sido rezagada por orden directa del imperio, cuyas reglas, entre otras cosas consistía en aislar diplomáticamente a Cuba, y cinco décadas después, esas reglas han fracasado. Hoy día, Latinoamérica ha demostrado que esta dispuesta a tener una mayor independencia del norte; con el inicio de las relaciones diplomáticas de Costa Rica y Honduras con «la mayor de las Antillas» (las dos únicas naciones latinoamericanas que antes de 2009 no tenían este vínculo de alto nivel con Cuba), y las recientes visitas de numerosos mandatarios del continente, los gobiernos regionales han demostrado que están dispuestos a ejercer su propia voluntad, dejando de lado la influencia de la Casa Blanca respecto «al tema», desafiando y mermando su capacidad intervencionista en el «tercer mundo», capacidad cuyo auge se dio a conocer con mayor firmeza durante la guerra fría, y hoy día, a comienzos del siglo XXI, no ha hecho mas que dar signos de la debacle que se avecina.

Una entre mil.

No se puede negar que entre tantos problemas y discrepancias, por primera vez toda Latinoamérica ha adoptado una postura común a un reto en común, desafiar alguna de las directrices marcadas desde hace décadas por los EE.UU., ya no hay nación de habla hispana en este continente que no mantenga relaciones diplomáticas con Cuba, lo cual representa sin duda alguna un hito en la historia del «nuevo mundo».

Aun así, «el Tío SAM» mantiene su bloqueo económico, el cual ha sido condenado por la mayoría de las naciones del mundo e incluso ha sido oficialmente rechazado en las recientes sesiones de las Naciones Unidas, en las cuales ha sido calificado de ilegal. En dicho «bloqueo» se incluyen las sanciones contra cualquier nación que haga negocios o se relacione con Cuba de manera significativa, la pregunta es: ¿sancionará Estados Unidos a toda Latinoamérica?, ¿cuál será la postura que tomará Obama ante el rechazo a la política exterior colonialista en la región?

Cuando el río suena, es porque agua lleva.

El país de los hot dogs y las hamburguesas… con su economía cada vez mas hundida, su déficit fiscal (deuda publica) de «billones de dólares» que crece en millones al día, su guerra casi perdida en Afganistán, su creciente descontento social (8% de desempleo, millones sin derecho a los servicios médicos ó educación, y sus ciudadanos regresando en bolsas negras desde el extranjero) y los nuevos reclamos por hacer a un lado el dólar para sustituírla por una nueva moneda internacional… se ha demostrado que se encuentra en declive. En estas circunstancias el tercer mundo ha dado la espalda a los Estados Unidos en su política genocida contra Cuba, y ha abrazado la política de la autodeterminación e integración regional, que si bien no es del todo completa, es un signo claro de la nueva geopolítica que se avecina y que se repite cada siglo: el de un imperio, una potencia que se acerca a su fin, como en su tiempo se acabo la hegemonía del imperio español y mas tarde la del imperio británico.

El estrepitoso comienzo del fin.

Se avecina un cambio en el actual órden del mundo, ¿hacía qué lado se inclinará la balanza?, es un hecho que habrán mas centros de poder, Brasil es la nueva potencia emergente sudamericana, China se ha convertido en autoridad económica y política en el mundo, India esta cada vez más adelante en tecnología, y educación, (China e India son los nuevos competidores en la carrera espacial); todos estos aspectos demuestran que el informe del Consejo Nacional de Inteligencia de EE.UU. era correcto: «los Estados Unidos están cediendo poder».

Ahora más que nunca el mundo y las potencias emergentes deben tener cuidado: «una bestia mal herida ataca cuando se siente amenazada».